Construcción tradicional geométrica: HISTORIA DE UN GRAN ARCO DE HERRADURA

En los bosques de la alhambra, entre la vegetación espesa, se emplaza una construcción de época nazarí, cuyo origen data del siglo XIV durante el mandato de Yufuf I .

Su ubicación original no era aquí, en este lugar, si no la debemos señalar entre la calle Salamanca y la calle Arco de las orejas

Era una antigua puerta de una muralla de la ciudad de Granada, de época musulmana cuyo nombre era puerta de Bab-al-Rambla, la cual tenía una gran importancia , puesto que al estar rodeada de murallas, era el único acceso a la plaza ( esta plaza lleva el mismo nombre en la actualidad)

Era una torre cuadrada, con tres arcos de herradura, uno de ellos en su frente exterior con una altura de 10 metros, con dovelas de piedra, que eran traídas de una cantera de la zona.

Ésta puerta tuvo otros nombres,como del arenal, de las manos o puerta del caballo, pero como mejor se le conocía era por arco de las orejas, mote, que le pusieron los granadinos, pues era allí, donde se exponían las orejas y otras partes del cuerpo que se le imputaban a los delincuentes, por cometer delitos y fechorías, también, se decía que este mote venía, por que en tiempos de Felipe IV se hundió un tablao flamenco, donde perecieron muchas personas , muchas de ellas mujeres, aprovechando los malhechores el momento para robar , llevándose los zarcillos de las mujeres muertas o moribundas cortándoles literalmente las orejas.

grabado de david roberts 1830 arco de las orejas

Cinco siglos después, el arco se encontraba en mal estado, la suciedad que presentaba era lamentable, en ella se depositaban basuras y animales muertos, por lo que todo esto hacía que el olor fuera insoportable, y la posibilidad también, de coger enfermedades, como el cólera.

Ésto hizo junto con una nueva etapa urbanística, que el gobierno considerara su demolición, lo cual propició un gran revuelo entre las gentes, llegando el presidente de la república a parar el proceso. Durante un tiempo se barajó la posibilidad de restaurarlo e incluso el gobierno central lo declaró monumento nacional;

pero, once años después, en 1884, se procede a su derribo, ya por motivos de salubridad y seguridad.

El arco se desmonta, salvando lo que se puede, y para quedarse en el museo arqueológico, donde en el año 1933, Leopoldo Torres Balbás lo reconstruye en su ubicación actual.
Toda su bóveda interior se perdió, como también muchos de sus elementos arquitectónicos , los cuales, parte de ellos han sido sustituidos.